Dosis periódicas de combinados de viajes, festivales de cine y buena comida

Autor: adictos (Página 4 de 9)

China Día 2: Pekín (Palacio de Verano, Sanlitun)

Pasamos la mañana visitando el palacio de verano de Pekín, comemos nuestros primeros dumplings, terminamos la tarde en el moderno barrio de Sanlitun y cenamos el famoso Pato Pekinés

Arrancamos la jornada algo más tarde de lo que teníamos previsto, pero el cansancio del viaje del día anterior aún se notaba y preferimos dormir algo más para comenzar las visitas del día con las pilas bien cargadas. Salimos del hotel pasadas las 10 de la mañana rumbo al Palacio de Verano, que se encuentra situado al noroeste de la capital, a unos 15 km del centro histórico, por lo que el trayecto en metro requiere algo más de 1 hora. Antes de entrar, como el sol ya calentaba bastante, decidimos probar lo que parecía ser la bebida preferida de los locales: yogurt líquido en vasos de cerámica.

Yogur líquido en el palacio de verano

Al llegar a las taquillas nos encontramos con bastante cola (el intensivo turismo interior fue una constante durante todo el viaje), por lo que tocó esperar para comprar las entradas. Hay dos tipos de entradas, Entrance Ticket (30¥) y Through Ticket (60¥). La segunda permite acceder a todos los monumentos (entre ellos la imprescindible pagoda) dentro del recinto, por lo que fue la que cogimos. Además cogimos un par de audioguías (40¥ + 50¥ de fianza) en español, que van detectando tu posición para activar automáticamente el audio de cada punto de interés. El sistema está bien ideado (lo encontramos en varios de los monumentos más importantes de la capital), pero hay que decir que no funcionaba del todo bien.

Este palacio imperial cuenta con diferentes accesos y nosotros decidimos entrar por la puerta norte porque suponíamos que al encontrarse precisamente sobre la colina, el itinerario resultaría más cómodo bajando hacia el lago. Esto en gran parte fue así, pero incluso haciendo la visita en este sentido, lo que no pudimos evitar (seguramente había alguna ruta alternativa que no encontramos) es la interminable hilera de escalones para subir hasta la Pagoda del Perfume Budista. Pero el esfuerzo bien mereció la pena porque las vistas son espectaculares!!

Vistas del Palacio de Verano desde la Pagoda del Perfume Budista

Siguiendo la galería cubierta que bordea el lago durante más de 700m, salimos del recinto por la puerta este después de 2 horas y media de visita.

Habíamos leído por internet que saliendo desde esta puerta rumbo a la estación de metro de Xiyuan, atravesabas una calle llena de tiendecitas en las que esperábamos encontrar algo para comer rápido, pero la verdad es que lo que podían ser esas tiendas se encontraban todas cerradas.

Serían ya cerca de las 15:00, por lo que ya era bastante tarde para comer (según sus horarios, claro), pero junto a la parada de Xiyuan encontramos una zona de restaurantes abiertos de comida rápida, entre los que cuales decidimos probar los dumplings de la cadena Xi Jia De. Estaban ricos, pero más adelante encontraríamos varios sitios que los servían mucho mejores (de hecho, en esta cadena no volvimos a repetir en todo el viaje, mientras que en otras sí que lo hicimos). Otra de las cosas que aprendimos es que los platos suelen ser muy abundantes. Aquí pedimos varios platos (dos de dumplings, uno de arroz y otro de pescado) y con bebidas salió todo por 123¥, y no pudimos ni terminarlo…

Dos platos de dumplings y uno de pescado en Xi Jia De

Carta del restaurante Xi Jia De

Después de comer teníamos planificado visitar el Templo de los Lamas, pero teniendo en cuenta que cierra a las 16:30, decidimos posponerlo para otro día, y volvimos al metro para dirigirnos directamente a la zona de Sanlitun. Se trata de un “oasis” de ocio para expatriados occidentales (de hecho varias embajadas, entre ellas la española, se concentran en los alrededores), con un centro comercial de marcas internacionales y una hilera de bares de copas, con muy poco encanto desde nuestro punto de vista, por lo que nos resultó completamente prescindible y simplemente acabamos tomando algo en una franquicia de cafeterías. La verdad es que estuvimos esperando a que cayese el día porque habíamos leído que en ese momento las calle se inunda de puestos móviles de comida, pero no sabemos si por falta de paciencia o porque directamente no era el día/lugar correcto, no llegamos a ver ninguno así que decidimos volver al hotel.

Tras descansar un poco, salimos a cenar para degustar uno de los platos locales por excelencia: el pato pekinés. Escogimos hacerlo en el Siji Minfu, ya que habíamos leído muy buenas comentarios (nº 32 de 12.048 restaurantes en Pekín según Tripadvisor) y se encontraba a apenas 15 mins andando del hotel. Nada más llegar a la puerta nos encontramos con una escena curiosa que se repetiría a lo largo del viaje en varios restaurantes y que acabaríamos interpretando como indicador de buen lugar para comer. Y es que lo que encontramos fue que había mucha gente esperando en la calle, sentada en banquetas que repartía el propio restaurante. Así que nos acercamos a la puerta, cogimos nuestro número, y a esperar mientras tratábamos de entender el turno que se iba anunciando por altavoz (en perfecto chino por supuesto, porque inglés poco). Tras algo más de media hora de espera, comenzamos a cenar sobre las 21:30, a lo que habría que sumar algo más de 1 hora de espera por el tiempo de cocina del pato. Pero mereció la pena porque estaba impresionante, quizás a alguien le puede parecer algo grasienta la capa de piel, pero desde luego el intenso sabor y la jugosidad de la carne era excepcional. A demás del medio pato pedimos unos gambones, bastante buenos pero incómodos de comer porque están sin pelar, y 2 cervezas y nos salió todo por 258¥.

Gambones agridulces en Siji Minfu

Pato Pekinés con tortillas en Siji Minfu

Al salir de cenar no serían aún las 23:00 de la noche, así que decidimos dar un paseo por la calle de Wangfujing antes de regresar al hotel, e incluso asomarnos al snack street (aunque teníamos intención de cenar otro día puesto que está repleto de puestos de comida callejera), pero a esa hora estaba ya todo cerrado, así que sin mucho más volvimos al hotel. Eso sí, como nos faltaba el postre, paramos a comprar un par de los que parecían ser los típicos dulces (nada del otro mundo) en una de las pocas tiendas que aún se encontraban abiertas.

Dulces tradicionales en la calle Wangfujing

China Día 1: Vuelo Madrid-Pekin / Pekin (Templo del cielo, Dashilan)

Volamos de Madrid a Pekin haciendo escala en Moscú y por la tarde visitamos el Templo del Cielo y la zona de hutongs de Dashilan

Hemos cogido el vuelo de Madrid a Pekín con aeroflot haciendo una pequeña escala de 1,5 horas en Moscú. El primer avión de Madrid a Moscú es pequeño y no tiene pantallas en los asientos, así que tienes que llevarte el entretenimiento preparado de casa. Al final el vuelo llegó a Moscú con 45 minutos de retraso, y teniendo en cuenta que nuestra escala era de 1:30 h nos tocó correr un poco en los controles que hay que cruzar hasta llegar a la puerta de embarque hacia Pekin. Después de llegar a la puerta de embarque resulta que el vuelo sale de Moscú con 1h de retraso… la parte positiva es que justo al lado hay un bar con enchufes para cargar los móviles así que pedimos un par de cervezas y esperamos allí una hora.

Al final llegamos a Pekín con 1h de retraso: punto negativo para aeroflot, pero lo peor es que nuestras maletas no salen por la cinta: otro punto muy negativo para aeroflot… Según comentaron, el avión iba demasiado lleno y nuestras maletas no cabían así que se quedaron en Moscú esperando al siguiente vuelo que salía esa misma tarde. Había unas 10 personas en la misma situación, así que nos tocó esperar otra lenta cola para rellenar el formulario… La buena noticia es que al día siguiente por la tarde nos enviarán las maletas directamente a nuestro hotel en Pekín, y la mala noticia es que nos toca estar un día entero sin maleta 😢.

Después de salir del aeropuerto 2 horas más tarde de lo planeado nos dirigimos al Airport Express. Para realizar el pago no aceptan tarjeta, pero cerca de la entrada hay un cajero ATM así que sacamos dinero. El Airport Express cuesta 25¥ cada billete y en las máquinas automáticas no permiten pagar con billetes de 100¥ (que son los billetes que te da el cajero) así que hay que pagarlo en la ventanilla, a esperar otra cola…

Aproximadamente a las 13:00 por fin montamos en el AirPort express. Te puedes bajar en la estación de Sanyuanqiao o en la de Dongzhimen y en cualquiera de ellas coger un billete de metro hasta tu destino. Nosotros bajamos en Dongzhimen y en la estación de metro fuimos a la taquilla a coger dos IC Card (también podíamos haberlas cogido en la estación de airport express del aeropuerto). Cada tarjeta cuesta 20¥ de depósito y otros 20¥ mínimo de recarga (puedes volver a recargar más cuando lo necesites), así que en total cuesta 40¥ cada una aunque luego te devuelven 20¥ cuando devuelves la tarjeta. En Pekín es casi imprescindible coger las IC Card si quieres ahorrarte colas innecesarias en las taquillas si no tienes dinero suelto, y es super cómodo porque entras directamente por el torno y pasas la tarjeta por el lector y al salir vuelves a pasarla y automáticamente te resta el importe según el trayecto que hayas realizado.

Nuestro hotel es el Park Plaza Beijing Wangfujing (101€ la noche) y para rematar la mañana de mala suerte la ubicación del hotel en google maps es incorrecta así que tuvimos que dar varias vueltas hasta que lo conseguimos localizar (En nuestro mapa de Pekín al final del post hemos indicado la localización correcta). Todo tiene su lado bueno, y es que el hotel está mucho mas cerca de la estación de metro de lo que pensábamos así que nos viene genial para pasar estos 4 días en Pekín.

Y por fin a las 15:20 salimos hacia el Templo del Cielo. Lo que mas nos gustó fue nada mas entrar ver a tantísima gente local congregada la tarde del domingo jugando a las cartas y al xiàngqí (Un juego de mesa chino similar al ajedrez) alrededor del “Long Corridor“, un largo pasillo de madera que llega hasta el Salón de la Oración por la Buena Cosecha.

Tarde de domingo en el Templo del Cielo

El complejo es bastante grande y pasamos allí casi 2 horas, haciendo una parada para comer en uno de los chiringuitos con aire acondicionado que vimos allí dentro. Pedimos un plato de pollo al curry, malísimo como era de esperar, y 2 cervezas.

Salimos de nuevo por la puerta este del parque y cogimos el metro hasta llegar a la zona de hutongs cercanos a la calle Qianmen. Cruzamos por el Hutong Dajiang que en la parte sur no tenía otra cosa mas que casas en obras y decenas de obreros por todas partes y en la parte norte ya lo han restaurado y convertido en una turistada pero aún sin tiendas abiertas. Así que ahora mismo este hutong no tiene nada de encanto.

Llegamos a la calle Qianmen, una calle peatonal muy turística y llena de tiendas pero bastante agradable, e hicimos una parada en el KFC. Con el jet lag ya no sabemos si estamos comiendo, cenando o incluso desayunando… Pedimos unas piezas de pechuga de pollo picante, muy buenos con un toque especiado diferente al que estamos acustumbrados. Desde Qianmen giramos por la calle Dashilan, y nos sorprendió gratamente esta zona porque a esas horas había bastante ambiente, unas cuentas tiendas de ropa y varios restaurantes y puestos callejeros para cenar.

Calle Dashilan

Allí pedimos unos rollitos del típico Pato Pekinés, que estaban bastante buenos

Puesto de comida callejera en Dashilan: Rollitos de Pato Pekinés y dumplings

Volvimos dirección a la plaza Qianmen para coger el metro y de vuelta al hotel.

China Día 0: Preparación del viaje

Preparamos nuestro viaje a China combinando días libres por nuestra cuenta con excursiones organizadas con la agencia China Highlights. Antes de salir es importante el visado, las tarjetas SIM y la VPN

Este año continuamos en nuestro predilecto continente asiático y nos adentramos en uno de los grandes viajes pendientes: China. Es un país inmenso con multitud de lugares a visitar que bien daría para varios meses, pero nosotros diseñamos la siguiente ruta de 18 días:

Día Visitas Hotel
Día 1 domingo, 22 de julio de 2018  Vuelo Madrid-Pekin
Pekin (Templo del cielo, Dashilan)
Pekín – Park Plaza Wangfujing
Día 2 lunes, 23 de julio de 2018 Pekin (Palacio de Verano, Templo de los lamas, Sanlitun)
[El Templo de los lamas lo visitamos el Martes 24]
Pekín – Park Plaza Wangfujing
Día 3 martes, 24 de julio de 2018 Pekin (Gran muralla, Calle de los fantasmas)
[La excursión finalmente la hicimos el Miércoles 25]
Pekín – Park Plaza Wangfujing
Día 4 miércoles, 25 de julio de 2018 Pekin (Ciudad Prohibida, Parque Jingshan, Nanluoguxiang, Torres del tambor y campana, Lago Houhai)
[Estas visitas las realizamos el Martes 24]
Pekín – Park Plaza Wangfujing
Día 5 jueves, 26 de julio de 2018  Vuelo Pekin – Datong
Datong (Templo colgante, Pagoda de Madera de Yingxian, Monasterio Huayan)
Datong – Garden Hotel
Día 6 viernes, 27 de julio de 2018 Datong (Grutas de Yungang, Templo Shanhua)
 Tren Datong – Pingyao
Pingyao – Water Hotel
Día 7 sábado, 28 de julio de 2018 Pingyao Pingyao – Water Hotel
Día 8 domingo, 29 de julio de 2018  Tren Pingyao – Xian
Xian (Gran mezquita, Templo del dios de la ciudad, Torres del tambor y la campana, Barrio musulman)
Xi’an  – Eastern House Boutique Hotel
Día 9 lunes, 30 de julio de 2018 Xian (Museo de Guerreros de terracota, Gran Pagoda de la Oca Salvaje, Muralla) Xi’an  – Eastern House Boutique Hotel
Día 10 martes, 31 de julio de 2018  Tren Xian – Luoyang
Luoyang (Templo de Caballo Blanco, Grutas de Longmen, Lijingmen)
Luoyang – Hyatt Place
Día 11 miércoles, 1 de agosto de 2018 Traslado Luoyang – Zhengzhou
Templo Shaolin, Academia antigua de Songyang
Zhengzhou – Yuehai Hotel
Día 12 jueves, 2 de agosto de 2018  Vuelo Zhengzhou – Shangai
Shangai (Nanjing Road, Bund, Pudong, Shangai Tower)
Shanghai – Le Royal Meridien
Día 13 viernes, 3 de agosto de 2018 Shangai (Tongli, Xintiandi)
[La excursión finalmente la realizamos el Sábado 4]
Shanghai – Le Royal Meridien
Día 14 sábado, 4 de agosto de 2018 Shangai (Jardín Yuyuan, Templo del dios de la ciudad, Concesión Francesa, Tianzifang)
[Estas visitas las realizamos el Domingo 5]
Shanghai – Le Royal Meridien
Día 15 domingo, 5 de agosto de 2018 Shangai (Templo del buda de jade, Templo Jing’an, Templo Longhua, Urban Planning Exhibition Center)
[Estas visitas las realizamos el Viernes 3]
Shanghai – Le Royal Meridien
Día 16 lunes, 6 de agosto de 2018  Vuelo Shangai – Hong Kong
Hong Kong (tarde de relax en el hotel)
Hong Kong – Kerry Hotel
Día 17 martes, 7 de agosto de 2018 Hong Kong (Hong Kong Island) Hong Kong – Kerry Hotel
Día 18 miércoles, 8 de agosto de 2018 Hong Kong (Kowloon) Hong Kong – Kerry Hotel
Día 19 jueves, 9 de agosto de 2018  Vuelo Hong Kong-Moscú

Nota: Por culpa del tifón que estaba en el país en los días en los que nosotros lo visitamos tuvimos que cambiar el orden de algunas de las visitas en Pekin (Cambiamos de orden los días 3 y 4) y Shangai (Cambiamos el orden de los días 13, 14 y 15), pero en el itinerario que mostramos aquí hemos mantenido la ruta que planificamos originalmente.

 

Decidimos combinar días libres por nuestra cuenta con otros días organizados en privado por agencia. Tras consultar varias agencias nos decantamos por China Highlights (https://www.viaje-a-china.com/) por la relación calidad-confianza-precio que nos ofrecían. Los vuelos y hoteles los reservamos directamente nosotros, y los trenes (de momento no existe ninguna web en ingles que permita reservar directamente los trenes desde fuera de china) y las excursiones/traslados en Datong, Xian, Luoyang, La Gran Muralla China y Tongli con la agencia.

 

Antes de salir de viaje es necesario solicitar el visado, y para tramitarlo hay que entregar una copia de los billetes de avión (con el correo de confirmación de la aerolínea es suficiente) y de las reservas de los hoteles donde aparezcan todos los nombres de las personas que solicitan el visado. En la web de Booking es posible indicar los dos huéspedes de la habitación, pero en Hoteles.com, donde reservamos la mayoría de los hoteles, solo se puede indicar un huésped, así que en la caja de comentarios añadimos “Additional Guests Names: XXX” con el nombre del segundo huésped y con eso fue suficiente para solicitar los dos visados.

 

Otra cosa que hicimos con antelación desde España fue comprar dos tarjetas SIM para poder tener datos durante nuestro viaje. Cogimos el paquete compartido de 3G Solutions https://www.3gsolutions.com.cn/page/simcard que incluye 2 tarjetas SIM con 3GB a compartir entre los dos, por 48,50$ y te lo envían directamente al hotel que les indiques en China. Estas tarjetas solo son válidas en China Continental, es decir, no son válidas en Hong Kong, Macao ni Taiwan, así que para Hong Kong compramos otra tarjeta SIM directamente allí, ya que las venden en todos los 7 Eleven (y hay un montón de ellos por todas partes). Nosotros cogimos una tarjeta de 1,5GB a consumir en 5 días por 68HKD (no llega a 8€).

Para poder usar todos los servicios de Google en China (para nosotros en los viajes es imprescindible tener acceso a google maps y al correo electrónico) es necesario contratar una VPN. Nosotros contratamos un mes con ExpressVPN (https://www.expressvpn.com/es) por 12,95$ que incluye acceso desde varios dispositivos (en nuestro caso los dos teléfonos móviles). No sabemos cómo funcionan el resto de VPNs pero nosotros no estamos demasiado contentos con ExpressVPN. Iba lentísimo, gastaba muchííísima batería (el uso de batería del iPhone indicaba que un 40% de la batería la consumía ExpressVPN), y muchas veces no llegaba ni a conectar, y cuando estas en una ciudad extranjera intentando saber que línea de metro tienes que coger para llegar a tu destino es bastante desesperante.

 

Japón Día 17: Tokio (Subasta de atún) y vuelta a España

Aprovechamos nuestras últimas horas en Tokio para ver la subasta de atún del mercado de Tsukiji antes de volver a España

Hoy nos toca madrugar para visitar la subasta de atún del mercado de Tsukiji. El único acceso permitido a los turistas se realiza a las 5:25 y a las 5:50, en dos grupos de de 60 personas cada uno. Al día solo pueden acceder esas 120 personas y el orden de acceso es por orden de llegada hasta que se llena el cupo, así que hay que estar allí con un par de horas de antelación para hacer cola.

Nosotros salimos del hotel sobre las 2:40 y en la misma puerta tenemos la parada de taxis (a esas horas el tren ya está cerrado). Nos costó dios y ayuda explicar al taxista dónde queríamos ir, pensábamos que el mercado era un lugar famoso pero al menos este taxista no lo conocía. Incluso le enseñamos el Google Maps (en el que las direcciones también aparecen en japonés), y el taxista estuvo como 5 minutos mirando el mapa de aquí para allá sin entender donde queríamos ir. Al final dijo algo así como “ah, vale, creo que ya sé donde es” (o eso nos pareció por los gestos 😆 ), arrancó hacía allí sin demasiadas esperanzas y a las 2:55 estábamos en el mercado! acertó :). El trayecto nos costó 2.010¥, aproximadamente 16€.

El punto donde se hace la cola para la subasta lo tenéis marcado en el mapa al final del post, es en la zona que queda mas cerca del río justo antes de comenzar el puente Kachidoki. En la misma calle cerca de la entrada hay un señor que nada mas que ve a alguien con pinta de turista le dice “Tuna Auction?”, y te indica por donde se entra. Habría ya unas 50 personas en la cola, y nosotros fuimos de los últimos del grupo 1. Te dan un chaleco del que no te puedes separar porque es como si fuera tu entrada, y hasta que llega la hora de la subasta tienes que esperar en una sala sentado en el suelo, y como mucho te dejan salir a la puerta a tomar el aire o fumar. Es bastante incómodo para tener que aguantar allí 2 horas y media… Ese día el cupo de las 120 personas se terminó sobre las 4:10.

Cuando llega la hora te llevan al “mirador para turistas” de la zona de la subasta y te dejan estar allí unos 5 minutos. Si en esos 5 minutos no consigues ver una subasta (no están continuamente), o la que hay te pilla lejos, pues mala suerte… que después de esperar 3 horas de cola en plena madrugada es un fastidio.

Salimos de la zona de subastas y nos acercamos al mercado exterior con intención de desayunar en uno de los famosos restaurantes de sushi del mercado. Pensábamos que a esa hora habría menos cola, pero había mas gente incluso que el día anterior y no nos apetecía tener que esperar varias horas más de cola (ya hemos tenido suficiente cola por hoy…). Por cierto, toda la gente de la cola eran turistas así que de lugar auténtico le queda ya muy poco…

Desde el mercado, ahora ya en tren, volvemos al hotel a coger las maletas, nos despedimos de Tokio y vamos rumbo al aeropuerto de vuelta a España. El día anterior habíamos reservado por internet los billetes para el Skyliner que en 40 minutos te lleva de Ueno al aeropuerto de Narita por 2200¥ cada uno, y al reservarlo online tiene descuento. La reserva la hicimos en la web oficial de la compañía Keisei, y se trata de una “prereserva”, puesto que no compras un billete de un tren y hora concretos, sino que con el correo de confirmación tienes que ir a la taquilla y allí te lo canjean por el billete correspondiente. Así que aunque tengas hecha la reserva, podría caber la posibilidad de que llegues a la estación y no haya sitio en ese tren y te toque esperar al siguiente. Otro dato a tener en cuenta es que el Skyliner no sale de la estación de JR de Ueno, puesto que es otra compañía, así que si llegáis en JR a Ueno hay que salir a la calle con las maletas, recorrer un cachito andando, y entrar en la estación de Keisei.

El vuelo de vuelta estuvo muy bien, esta vez lo hicimos con Iberia y fue directo Tokio-Madrid sin hacer escalas. Por una parte es una gozada ahorrarte la escala, pero la verdad es que se hace bastante largo. Eso si, después de madrugón que nos hemos dado, dormimos como unos bebés 🙂

 

Japón Día 16: Tokio (Mercado de Tsukiji, Ginza, Palacio Real, Akihabara)

Visitamos el mercado de Tsukiji en su horario de apertura al público para continuar por el barrio de Ginza y la estación central hasta llegar al Palacio Imperial. Terminamos la tarde en Akihabara

La primera parada de hoy es el mercado de Tsukiji. La parte interior del mercado (donde los mayoristas compran y venden el pescado) la abren al público a las 10 de la mañana así que fuimos allí sobre las 9:30 para visitar primero la parte exterior donde se encuentran las tiendas y entrar al mercado a las 10. Estábamos por la zona cuando a las 9:55 vimos un hombre ataviado con un chaleco fosforito que está “recogiendo” turistas para introducirles a la zona interior, así que nos unimos a él. Te llevan prácticamente de la mano, no te dejan desviarte ni un milímetro del camino, y te dejan en la zona de venta de pescado. A las 10 de la mañana no queda absolutamente nada de género, está todo vacío y las tiendas recogiendo, así que fue una decepción.

Nosotros somos unos enamorados de los mercados, y éste nos decepcionó un montón… Las calles de alrededor están completamente abarrotadas de turistas, y en la zona interior, a la hora que te permiten entrar no puedes ver la “vida” del mercado.

Habíamos decidido no ir hoy la subasta de atún, puesto que aún tenemos muchas cosas que visitar en Tokio y el madrugón para la subasta (hay que ir sobre las 3 de la mañana) nos iba a dejar reventados para el resto del día. Pero aún nos queda una oportunidad, y es que mañana sale nuestro vuelo a las 11:20 así que nos da tiempo a visitar la subasta antes de embarcar y de paso dormiremos mucho mejor durante el vuelo. Todo ventajas :). Podéis ver ese post aquí.

Teníamos ganas de comprar una cortina noren y en esta zona llevábamos apuntada la tienda Tsutaya Shoten donde venden este tipo de cortinas. Se trata de una tienda muy pequeñita y tradicional donde venden producto de calidad. Te sientas en una mesa, te sirven un te, y el dependiente (un hombre súper amable), te va enseñando cortinas según le vayas indicando. Compramos una cortina que nos encantó por 9.000¥ (Unos 70€) de 1,5 metros de altura.

Desde el mercado nos dirigimos al metro hacia nuestra siguiente parada, el barrio de Ginza. Es interesante pasear por este barrio y ver ese ambiente mas pijo de la ciudad: edificios modernos, tiendas de ropa de lujo, e incluso concesionarios de coches. Llegamos hasta el teatro Kabuki-za, que la verdad es que si no vas a ver ninguna función no merece demasiado la pena llegar hasta allí, y como eran mas o menos las 12 decidimos buscar un sitio para comer.

En esta zona hay muchísimos restaurantes de buen nivel, incluidos restaurantes de sushi, pero nosotros escogimos Ginza Kagari, un restaurante escondido en un callejón, especializado en soba, en el que solo caben 8 comensales alrededor de una barra y recomendado por la guía michelín. Esperamos una cola de unos 30 minutos con un calor asfixiante, pero el personal del restaurante muy amablemente repartía entre los clientes paraguas para tapar el sol y la carta de platos antes de acceder al local para agilizar el servicio. Pedimos un ramen Tori-Paitan Soba, muy bueno con un sabor bastante suave, quizá algo “soso” en comparación con el otro plato que pedimos, Tokusei-Tsuke Soba, super sabroso ya que su base es un caldo de sardinas. En general nos gustó el restaurante, bastante original tanto por el local tan pequeñito como por los platos que aún siendo ramen tenían sabores bastante originales. En total pagamos 3.000¥ (unos 25€) incluyendo las 2 cervezas, y las raciones son bastante generosas así que la relación calidad-precio del restaurante es muy buena.

Tori-Paitan Soba del restaurante Ginza Kagari

Tokusei-Tsuke Soba del restaurante Ginza Kagari

Cruzamos el barrio de Ginza pasando por el Sony Building, donde teníamos apuntado que se podían ver exposiciones de productos de Sony que aún no han salido al mercado, pero en ese momento el edificio estaba en obras así que no pudimos entrar 🙁

Llegamos caminando hasta la estación central de Tokio. Es increíble el tamaño que tiene! Dentro hay un montón de tiendas, y entre ellas nos llamaba mucho la atención la “Character Street“, una zona dentro de la estación llena de tiendas donde venden artículos de dibujos animados y un montón de máquinas de gashapon (las típicas máquinas de bolas de plástico que contienen juguetes sorpresa en su interior). Había alguna que otra tienda de superheroes japoneses pero la mayoría eran de personajes conocidos como por ejemplo Hello Kitty, Shin chan, o muchos personajes de Disney. La estación es gigante, así que no será raro perderse buscándolo.

Cerca de Character Street está “Okashi Land“, una zona donde venden un montón de dulces (y por fin dulces japoneses sin anko!!!). Aquí compramos unos mochi de chocolate que estaban para morirse. Los mochi de pastelería como estos tienen que estar refrigerados así que no pueden llevarse en el avión, una pena :(. También compramos aquí los famosos Tokyo Banana, unos pastelitos de esponjosísimo bizcocho rellenos de crema de plátano que también estaban buenísimos, y de esos si que trajimos a españa.

Caja de mochi en Okashi Land

Mochi de chocolate de Okashi Land

Ya nos estábamos quedando sin dinero en efectivo así que a la salida de la estación vimos una casa de cambio y cambiamos 100 euros a yenes. El cambio un poco malo 120,07¥ por euro (El del aeropuerto estaba a 126,74), pero siendo poco dinero el que cambiamos tampoco nos merece la pena buscar otro sitio.

Salimos por la otra puerta de la estación para ir al Palacio Imperial. Es curioso según te vas acercando ver el contraste entre el palacio de estilo tradicional y los edificios modernos alrededor. No visitamos el palacio por dentro, simplemente dimos un paseo por la explanada principal hasta llegar a la zona donde se puede ver el puente Nijubashi, y desde allí cogimos el tren hacia Roppongi.

Nos habíamos quedado con las ganas de visitar un café típico japonés en el que puedes interactuar con animales, y en Roppongi habíamos visto uno que tenía erizos enanos, Harry Hedgehog & Bunny Cafe. Es bastante caro, cuesta 1.800¥ por persona y solo puedes estar 15 minutos con  los erizos que no puedes sacar de su cajita. No es realmente una cafetería ya que no puedes pedir ningún tipo de consumición, con la entrada únicamente tienes derecho a un solo vaso de zumo o té que tú mismo sacas de una máquina. Aún así la experiencia nos gustó ya que en España estos animales están prohibidos como mascota así que es una buena oportunidad para poder interactuar con ellos.

Harry Hedgehog & Bunny Cafe

Nuestro próximo y último lugar a visitar es Akihabara. Merece la pena entrar en todas las tiendas y poder sentir el ambiente, sobre todo en los locales de maquinas recreativas como TAITO Station o el Sega Building, con varias plantas llenas de jóvenes japoneses jugando a todo tipo de máquinas, desde las máquinas de gancho, pasando por el clásico Mario Kart, hasta los típicos juegos de baile o de taiko (los tambores japoneses). Pasamos también por Mandarake Complex, un edificio con varias plantas de comics, CDs y DVDs, e incluso en la ultima planta objetos vintage de coleccionista (Floor Guide). Aunque no tenga nada que ver con el estilo “Akihabara” es recomendable acercarse por Don Quijote, un “todo a cien” enorme con todo tipo de cosas entre las que se incluyen souvenirs, ropa o comida. Aqui compramos varios recuerdos, unos cuantos kit-kat de sabores y bebidas japonesas para traer a España.

En la calle principal de Akihabara cenamos en Go!Go! Curry Akihabara Chuodori, una cadena japonesa de curry en la que pides la comida en una máquina, y sin duda es el peor curry que hemos comido en Japón. Pedimos curry de cerdo con extra de gambas y el cerdo estaba sequísimo y el rebozado estaba super grasiento. Para nada recomendable.

Katsucurry de cerdo en Go!Go! Curry Akihabara Chuodori

 

Japón Día 15: Tokio (Museo EDO, Shibuya y Roppongi)

Comenzamos el día acompañados de la guía de Tokyo Free Guide visitando el museo EDO en el barrio Ryogoku, pasamos la tarde en Shibuya, anochecemos en lo alto del mirador de la torre mori en Roppongi y cenamos el mejor atún de nuestra vida

Hoy tenemos el día reservado con Mami Oishi, la guía que nos han asignado en Tokyo Free Guide. Se trata de un grupo de voluntarios que se ofrecen como guías turísticos privados de manera gratuita a cambio únicamente de que les pagues los gastos ocasionados como la comida, transporte o las entradas a los lugares a visitar. No se trata de guías profesionales, sino que generalmente son estudiantes cuyo objetivo es practicar el idioma, o personas con tiempo libre y ganas de mostrar su ciudad. En la página web apuntas los días en los que te gustaría disponer de un guía y las visitas que quieres hacer, y según la disponibilidad te asignan o no un voluntario. Tardan bastante en responder así que tened paciencia.

Comenzamos por Ryogoku, el barrio de los luchadores de sumo. Nos hubiera gustado visitar una heya (El lugar donde entrenan los luchadores) y ver en directo un entrenamiento pero en julio se celebra el torneo de sumo de Nagoya así que todos los luchadores estaban allí compitiendo y todas las heya estaban cerradas. Por la misma razón tampoco había ningún torneo en ese momento en el estadio Kokugikan, fue una pena porque nos hubiera gustado mucho la experiencia. Aún así, la guía nos dio un paseo por la zona y pudimos ver por fuera algunos de los salones de entrenamiento mas conocidos.

Visitamos la pequeña exposición que se encuentra en el estadio Kokugikan donde se pueden ver objetos y trajes de los luchadores y algunas fotos y videos, aunque con muy pocas explicaciones. Nosotros tuvimos suerte de ir con la guía, ya que a ella le encantaba el sumo y nos contó un montón de historias y curiosidades.

Figuras de cartón a tamaño real de luchadores de sumo en el exterior del estadio Kokugikan

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Japón Día 14: Tokyo (Asakusa y Ueno)

Hoy visitamos en Asakusa uno de los templos mas famosos de Tokio, Sensō-ji, para continuar por la calle Kappabashi hasta llegar al parque de Ueno y la calle Ameyoko

Hoy el plan que tenemos es visitar por la mañana Asakusa y por la tarde Ueno, así que cogemos el metro hasta Asakusa sobre las 9 de la mañana. Para comprar los billetes de tren en las maquinas de la estación te aparece un menú donde seleccionar el importe del trayecto. Y ¿cómo sabes el importe? pues sobre las maquinas hay un plano en el que tienes que buscar la estación donde quieres ir y al lado del nombre de la estación aparece el importe. Aquí está un ejemplo de un plano de la estación:

Plano de metro en la estación de Yokohama

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Japón Día 13: Kamakura y Yokohama

Hoy viajamos a Kamakura donde hacemos la ruta de senderismo Kuzuharaoka-Daibutsu, para finalizar la tarde en Yokohama con unas increíbles vistas nocturnas de la ciudad

Hoy nos toca coger el tren hacia Kamakura, y como ya se nos ha terminado el JR Pass compramos los billetes directamente en las maquinas de la estación. A las 9:45 ya estamos en Kamakura y nos bajamos en la estación de kita-kamakura para comenzar desde allí la ruta de senderismo “KuzuharaokaDaibutsu” hasta el Gran Buda.

Antes de comenzar la ruta visitamos el santuario Tōkei-ji. Lo mas interesante de este santuario es su cementerio, muy bonito, rodeado de una densa vegetación, y la entrada son solo 200¥. Merece la pena verlo.

Pasamos por un combini a comprar agua y alguna cosa para comer para el camino y ponemos rumbo por el sendero que nos lleva hasta el Daibutsu. Nada más comenzar encontramos el templo Jōchi-ji, tiene una cueva en la que se encuentra la estatua de Hotei, el dios de la buena fortuna y de la felicidad de los Siete Dioses de la Suerte, que según la creencia popular puede mejorar tu suerte tocando su barriga. La entrada son también solamente 200¥.

El sendero está muy bien indicado, con carteles en japonés e inglés indicando el camino a los diferentes lugares del recorrido, así que no hay problema de perderse.

Ruta de senderismo norte de Kamakura

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Japón Día 12: Nikko

Hoy visitamos Nikko, comenzando por sus templos rodeados de vegetación y terminando por el abismo de Kanmangafuchi, para volver a cenar a Tokio al Shushu Zanmai de Ueno

Para llegar a Nikko en tren desde Tokio hay dos compañías: la línea Tobu que va directo y la JR que se necesita hacer transbordo en Utsonomiya. Como nosotros tenemos aún activo el JR Pass, elegimos la opción de JR así que cogemos el Shinkasen que sale a las 9:22 de Ueno, esta vez sin asientos reservados (era la primera vez que montábamos en Shinkansen sin asientos reservados, pero aunque había bastante gente sí que había sitios libres), y a las 10:10 llegamos a Utsonomiya para hacer el transbordo al tren de JR. Este segundo trayecto de Utsonomiya a Nikko es de casi una hora y el tren es tipo metro, es decir, con unos pocos asientos a los lados y un pasillo en el medio para ir de pie así que conviene coger sitio para sentarse.

Cabina del tren JR hacía Nikko

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Japón Día 11: Tokyo (Santuario Meiji, Takeshita, Omotesando y Odaiba)

Hoy visitamos el santuario Meiji donde vemos varias bodas sintoistas, y después paseamos por la calle Takeshita, Omotesando y Cat Street para finalizar la tarde en la bahía de Odaiba

Después de un café en el Starbucks que está justo debajo del hotel ponemos rumbo al santuario Meiji sobre las 9:30.

El parque que rodea el santuario es enorme, casi se puede llamar bosque de la cantidad de árboles gigantes que hay, pero no hay problema en llegar al santuario porque el camino está indicado y con el google maps no tiene pérdida. Llegamos al santuario y efectivamente allí estaban celebrando un montón de bodas sintoístas. En un momento se cruzaron 3 bodas al mismo tiempo, ya no sabíamos ni para que lado hacer las fotos! Después de haber visto un montón de santuarios, como templo éste no tiene mucho de especial, pero el poder presenciar bodas sintoístas es un puntazo así que no te puedes perder visitarlo, y mejor si coincide en Domingo ya que debe ser cuando más bodas se celebran.

Boda sintoísta en el santuario Meiji

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