Acaba el primer fin de semana de esta 67 edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián con un balance muy positivo entre las cintas que compiten en Sección Oficial por la Concha de Oro. A la cabeza, con una excelente y ciertamente esperada acogida de crítica y publico, “La trinchera infinita”, de los directores de Handia y Loreak, y con un reparto encabezado por Belén Cuesta y Antonio de la Torre, que levantaron al K1 en la sesión de ayer por la noche. Arrancando en un pueblo andaluz que podría ser cualquiera en plena Guerra Civil española, la película narra el auto encierro, desde el único punto de vista del “topo” Higinio, encarnado por De la Torre, durante más de 30 años por temor a represalias. De hecho, en palabras de uno de sus propios directores, “la película es una alegoría al miedo”.

Equipo de La trinchera infinita recibiendo los aplausos del público tras la proyección

Con peor acogida, y no exenta de cierta polémica, comparte contexto histórico la muy esperada “Mientras dure la guerra” de Alejandro Amenábar. Pedagógica y cargada de simbolismo, resulta una película necesaria para unas generaciones, en las que se autoincluye el propio director, que desconocen los detalles de este episodio de nuestro pasado reciente.

Fotograma de la película Mientras dure la guerra

La película escogida por el certamen para inaugurar la Sección Oficial ha sido “Blackbird”, un remake de la danesa “Stille hjerte” cuyo guionista Christian Torpe ha adaptado ahora al público americano. La película original de 2014 ya se presentó en la Sección Oficial del Festival de San Sebastián e incluso fue galardonada con la Concha de Plata a la mejor actriz para Paprika Steen. Ninguno de los actores del remake ha querido ver la película original de 2014 para no “verse influidos por las decisiones de otro actor”. En este caso es Susan Sarandon la que que encarna a una madre a la que diagnostican esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y decide acabar con su vida antes de que la enfermedad empeore, con la ayuda de su marido encarnado por Sam Neil y el consentimiento de sus hijas Jennifer (Kate Winslet) y Anna (Mia Wasikowska).

Fotograma de la película Blackbird

La directora de la franco-alemana “The Audition” profundiza, sin juzgar, en los conflictos interiores de una mujer repleta de inseguridades y en búsqueda constante de la aprobación de los demás, y lo hace desde la perspectiva de la protagonista, incapaz de empatizar con el sufrimiento que genera en los que la rodean en el ámbito personal pero también en el profesional, donde como profesora de música proyecta su perfeccionismo patológico en uno de sus alumnos

Mano de obra”, una ópera prima de bajo presupuesto y con un reparto no profesional sobre un grupo de familias “paracaidistas” (como se les llama en México a quienes ocupan ilegalmente una casa “sin propietario” para luego reclamarla), es la primera sorpresa de la Sección Oficial según el criterio de la prensa. Habrá que esperar a ver si el público comparte ese aprecio por esta sencilla historia, de cierto aspecto amateur y con algún altibajo en el pulso narrativo.

Fotograma de la película Mano de obra

En “Proxima”nos acercamos a la mente de una madre con dos grandes pasiones: su carrera como astronauta y su hija Stella. Se trata de una película feminista que narra los dilemas de la conciliación laboral y la discriminación machista que debe afrontar la protagonista tras ser aceptada para ingresar en la próxima misión a Marte. El film tiene cierta vertiente documental y es que todo el proceso de entrenamiento se ha rodado en las instalaciones reales tanto de la Agencia Espacial Europea en Colonia como en el centro de preparación Star City cerca de Moscú sin utilizar modelos ni reconstrucciones, los lugares donde los astronautas de nuestro tiempo se preparan para viajar al espacio.

La cinta china “Lhamo and Skalbe” entra en Sección Oficial bajo el propósito de completar la muestra del cine que se está creando en estos momentos a nivel global, pero pasará desapercibida más allá de eso. La película narra la historia de un marido que para poder casarse debe anular un matrimonio de conveniencia anterior.