Hoy habíamos decidido hacer la visita a My Son, y para llegar allí son mas o menos unas 2 horas de camino. Las ruinas son bonitas (si lo comparamos con otros templos hinduistas de la India o de Camboya no tiene nada que hacer…), pequeñitas, y había bastante gente. La verdad es que da mucha pena pensar que están destruidas por las bombas que tiraron los americanos hace apenas 30 años… De hecho aún se ven los agujeros de las bombas.

Junto con las ruinas te muestran un espectáculo de música y danza que no está mal y que no se nos hizo demasiado largo.

De vuelta a Hoi An nos dejó el guía en el hotel y decidimos ir a ver la playa de An Bang y comer en Lucky Beach (número 3 en Tripadvisor cuando lo vimos), así que pedimos un taxi en el hotel para que nos lleve al restaurante (95.000 VND con taxímetro, casi 4€). Menos mal que dijimos al taxista el restaurante, porque la playa es tan grande que no se si hubiéramos conseguido encontrarle si no nos llega a dejar en la puerta. Nada más llegar la chica del restaurante, muy maja, nos acompaña hasta la playa y nos indica dos hamacas con sombrilla y mesita donde podemos tumbarnos gratuitamente (imaginamos que a condición de que luego comas en el restaurante, claro), así que nos relajamos con dos cervecitas a disfrutar de las increíbles vistas.

La playa una gozada, preciosa, enorme, relajante, prácticamente salvaje, sin apenas gente, y las hamacas eran súper cómodas. El agua estaba calentita pero había medusas así que únicamente nos metimos hasta la cintura….

playa An Bang

Cervezas en las hamacas del restaurante Lucky Beach en la playa An Bang

La comida no estaba especialmente buena, pedimos calamares a la brasa, arroz con gambas y pescado a la parrilla. Eso, 4 cervezas enormes, y una coca cola por un precio baratísimo (no cogimos el ticket, y ahora ya no recuerdo exactamente cuanto fue)

Restaurante Lucky Beach

Comida en el restaurante Lucky Beach

Desde el restaurante nos pidieron un taxi para volver al hotel (otros 97.000 VND) y por la tarde descansamos en la piscina.

Para cenar salimos sobre las 8 con idea de ir al Bahn Me Queen (otro “chiringuito” de bocadillos) pero ya estaban cerrando así que fuimos al barrio viejo y cenamos en Nu Eatery. Pedimos los 3 entrantes que tienen (los bocadillitos buenísimos, rollitos frescos y aguacate relleno) y unos noodles. Aquí hay diversidad de opiniones… A uno de nosotros le pareció muy bueno todo pero al otro no le gustó nada (excepto los bocadillitos que nos gustaron a los dos). Con dos cervezas grandes (450 ml) nos salió por 260.000 VND (unos 11€).

Después de cenar fuimos al otro lado del río a tomar dos mojitos en el Fusion Cafe (85.000 VND cada uno) y de vuelta al hotel.

mojito en el Fusion Cafe

Mojito en la terraza del Fusion Cafe

 

[Todas las etapas de la ruta y el mapa completo en: https://www.adictosaljetlag.com/index.php/diario-de-vietnam/]